miércoles, 3 de junio de 2009

Desafios permanentes

La vida, a veces, y para ciertas personas representa un permanente desafío que puede parecer una verdadera tortura, un verdadero suplicio.
Suplicio del cual es dificil liberarse, y si se logra, en todo caso, uno no sale exento de las secuelas que los golpes y las torturas le propinaron.
Son como las cicatrices que quedan despues de un enfrentamiento con el adversario.
Tal ha sido y continuara siendolo hasta mi muerte la situación que he debido enfrentar durante toda mi vida.